Una de las finalidades para diseñar un bolso artesano es un buen acabado y si es posible con materiales sostenibles con el medio ambiente.

El curtido de la piel es una etapa importante a la hora de seleccionar el material para el proyecto por lo que las opciones son las siguientes:

  • Cuero de curtición vegetal

Con este método conseguimos mediante la extracción de diferentes árboles y arbustos los llamados taninos vegetales, un cuero con más firmeza ya que aportan más resistencia, ideal para accesorios y bolsos.

Los taninos son astringentes y penetran en la vetas para obligar a que salga la humedad de estas, dando lugar a un cuero más fuerte.

Dependiendo de la composición del extracto de plantas, el curtido puede afectar también a la densidad y la flexibilidad del cuero, así como a la facilidad para cortarlo.

Algunos extractos de árboles que se utilizan son el roble, el castaño, la mimosa, el quebracho y el abeto.

Por lo tanto, somos más respetuosos con el medio ambiente y con la economía circular de los productos.

 

 

  • Cuero al cromo

Respecto a este método se utilizan sales de cromo para convertir la piel en cuero y el resultado es un producto resistente y duradero.

Este cuero repele el agua y por tanto, no es adecuado para teñirlo en casa con tintes al agua.

El teñido se realiza en curtidurías, donde se pueden obtener distintos colores. Este cuero se reconoce por su color gris-azul, si no está totalmente teñido.

 

Fuente: Michael Gärtner. 2015. Manual del Cuero. Ed. Drac